El 10 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Salud Mental. Desde 1995, la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyeron este día con el propósito de contribuir a la toma de conciencia acerca de los problemas de salud mental y a erradicar los mitos y estigmas en torno a este tema.
¿Qué es la Salud Mental?
Cuando escuchan las palabras de »salud mental», ¿cuál es lo primero que se le viene en mente? Es ¿la depresión, la psiquiatría, la invalidez? ¿Sería la »enfermedad mental» a la cual piensan? Muchas personas usan los términos »salud mental» y »enfermedad mental» de manera intercambiable, mientras, en realidad, representan dos cosas muy distintas.
¿Cuál es la diferencia entre salud mental y enfermedad mental?
Las enfermedades mentales están descritas como perturbaciones del pensamiento, de las emociones y de las percepciones. Las cuales son suficientemente graves para dañar al funcionamiento cotidiano. Los trastornos de ansiedad, la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo, como el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar, son unos ejemplos.
La salud mental, sin embargo, es un estado de bienestar que todos poseen. Todos como cada quien de nosotros cuenta con un estado de salud físico y también mental. En ambos casos tenemos que cuidarlo. No se trata solamente de sobrevivir, pero bien de florecer. Aprovechar la vida, tener una meta definida y ser capaz de manejar las altas y bajas del cotidiano.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo alrededor de 450 millones de individuos padecen algún tipo de trastorno mental. Estudios realizados por la OMS arrojan que para el año 2020 la depresión es la segunda causa de discapacidad a nivel mundial. La Secretaria de Salud Federal estima que 15 millones de personas padecen algún trastorno mental en México.
La salud mental no es simplemente la ausencia de la enfermedad mental. De igual manera, vivir con enfermedad mental no significa que no puedes gozar de una buena salud mental. Comparamos eso, por ejemplo, con una persona con diabetes, puede vivir con buena salud. Pues, es exactamente lo mismo con una persona padeciendo una enfermedad mental. E incluso si no fue diagnosticado con una enfermedad mental, eso no significa que se sienta bien todo el tiempo. Podría experimentar estrés, un evento difícil o agotamiento profesional. Al igual que cualquier persona puede contraer un resfriado o una gripe, el bienestar de una persona puede fluctuar según los altibajos por los que uno atraviesa.
Así que no existe esa tendencia de que uno de cada cinco que tenga una enfermedad mental, y «el resto de nosotros» no tienen. Solo somos nosotros, los cinco de los cinco. Todos estamos en el mismo equipo y con los mismos riesgos.
¿Qué es tener buena salud mental?
Una buena salud mental puede parecer diferente de una persona a otra. Sin embargo, seis factores comunes de bienestar se destacan. Una buena salud mental incluye:
- Encontrar sentido a su vida
- Mantener relaciones sanas
- Tener un sentimiento de pertenencia a una comunidad
- Tener buena consciencia de sí mismo
- Sobrellevar el estrés
- Disfrutar la vida
¡Estamos todos en el mismo barco!
Alcanzar y mantener una buena salud mental no es solo el trabajo de una persona. De hecho, cada entorno y situación en la que se encuentre, y cada persona con la que interactúe, puede tener un impacto en su bienestar.
Por lo tanto, para que todos logren realmente una buena salud mental, la salud mental debe ser un tema común en todos los lugares de trabajo, escuelas y vecindarios. Para lograr el bienestar de todos, la salud mental debe ser el sustento que corre por las venas en todos los niveles de la comunidad.
Entonces, la próxima vez que piense en salud mental, piense en resiliencia, confianza y conexiones. No se trata de sobrevivir, se trata de prosperar. Esta es la salud mental.
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